Carisma y Espiritualidad

Nuestro Carisma es vivir la existencia Eucarística de nuestro Señor Jesucristo, en alegre expropiación de la propia voluntad y en pobreza.

«DATE ILLIS VOS MANDUCARE»

¿Qué es vivir la Existencia Eucarística de nuestro Señor Jesucristo?
Es ser alimento para la vida del mundo. Nuestro Señor Jesucristo se ha querido quedar entre nosotros en el misterio Eucarístico como Alimento de Vida eterna.

¿Cómo somos alimento?
Mediante la expropiación de la propia voluntad. “Mi Alimento es hacer la Voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra” (Jn 4, 34)

¿Qué es la expropiación de la propia voluntad?
Se define como la total disponibilidad para servir a Dios y los hombres como corderos. Y tal disponibilidad se alcanza por la escucha y guarda de la Palabra de Dios (que es su Voluntad).

Nuestra Espiritualidad es Eucarística y Mariana

«SICUT AGNOS» (como Corderos)

La Existencia Eucarística de Nuestro Señor Jesucristo, comporta un modo peculiar de ser, de andar y de actuar: El de cordero, “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, dándosenos así clara evidencia de que el alimento que se nos ofrece en dicho banquete es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Como Madre y Maestra, la Santísima Virgen nos enseña a escuchar, guardar y transmitir la Palabra del Padre, imprimiendo en nuestros corazones esa total disponibilidad, mediante aquellas palabras dirigidas a los siervos en las bodas de Caná: “Cualquier cosa que Él os diga hacedla” (Jn 2,5). Escuchar dicho consejo de la Madre, hace que podamos ser alimento para la vida del mundo, sirviendo a Dios y a los hombres como Corderos.